13 de mayo de 2010

FUERA DE MI CUERPO CARCELERO

Hoy he hecho un viaje astral,
y mi alma ha huido de mi cuerpo.
He visto la tierra entera desde el cristal,
y mis ojos al contemplar,
se tornaron en un inmenso puerto.
Puerto de lágrimas y malestar,
al ver que todo lo que me da vida está muerto.

He viajado por todo el mundo, curiosa.
He buscado inútilmente una esencia,
algo que me ate a la vida,
pero solo he encontrado soledad.
Era una pluma vagando por el horizonte,
inmensa en una tempestad.

No quiero ver como me apago,
quiero ser un ave, volar...
No me hacen falta alas,
tan solo mi imaginación.
Quiero ser incorpórea,
volar hasta un corazón.
Quiero hacer el amor con tu mente,
que te enamores de mi interior.
Olvídate de mi cuerpo, pues al morir,
sólo seré ceniza en libertad,
y un punto y seguido en tu recuerdo.

Entonces, yo seré el canto del pájaro,
el aullido del lobo, el silbar del viento,
y acariciare tus sentidos como pluma que fuí,
en la clandestinidad de mis sueños.

Mi texto trampa

NO QUIERO VOLVER A VERTE
NUNCA TE DIRÉ QUE
ME IMPORTASTE
SIEMPRE, SIEMPRE
TE ODIÉ
NUNCA, JAMÁS
TE QUISE.
DESDE EL PRIMER MOMENTO
TE DESPRECIÉ
NUNCA, EN NINGÚN MOMENTO
TE DIRÉ TE QUIERO.


Ahora hay que leerlo al revés. De final a principio.

Lucía
12 años

SIMPLEMENTE ASÍ

La vida no siempre es como tú quieres que sea.
A veces te juega malas pasadas,
y otras es mejor de lo que esperabas.

Unas veces te hace llorar, te hace sufrir,
y otras te hace reir, te hace feliz.

LA vida es como las estaciones de una línea de metro,
por las que pasamos todos nosotros
no todos al mismo tiempo
pero tarde o temprano pasamos.

Unos dicen que la juventud era la mejor de las etapas,
otros comentan lo mal que en esa época lo pasaban.
Unos dicen que la mejor de las etapas es la vejez
y otros dicen que con la edad uno se olvida hasta de jugar al ajedrez.

La vida no es como nos la pintan los demás,
cada uno tiene que pintar la suya,
decidir si pintar un gato mirando a la luna
o un niño que deja de soñar.

Lucía (Móstoles)
12 años

2 de marzo de 2010

No hubo muchedumbre que nos aplaudiera efusivamente, engalanados en fracs que ocultaban sus defectos. Nunca llenamos luminosos estadios con gentío apasionado que coreaba nuestros nombres. Jamás sentimos el calor de los flashes que parpadeaban, cual tic nervioso, para captar nuestra belleza de portada de revista. De ningún modo escupieron televisores nuestra imagen reiterada frente a familias que aplastaban los cojines de un sofá. No escribimos ese best seller agotado en librerías que nos convierte en el más culto de los regalos navideños. Para nada fuimos bronceados directores de importantes corporaciones multinacionales con ingresos millonarios colosales. Idealizamos nuestras vidas enlazadas a la gloria de ese éxito patético que nos vendieron cada día, y atemorizados con la idea de la mediocridad, aplastamos nuestro entorno con la insistencia del desesperado, y alentados por la mentira soñamos con la notoriedad. Y cuando el manotazo de la existencia nos hizo adquirir conciencia de nuestra situación, observamos compungidos que el engaño se mofaba de la vida. Agarrados a promesas que se hundían comenzamos a indagar en el naufragio de lo cotidiano, sobredosis de realidad que golpeaba a esos niños que construían ilusiones en la arena. Y cada lágrima una ola, que borraba la inscripción de nuestra playa. Ahora somos esos dedos triturados por la maquinaria de una fábrica, somos el ojo morado de esa niña que se enamoró del hombre equivocado. Nosotrxs: somos los flácidos huesos de esa desnutrición que conquista a la muerte, somos el rojizo sollozo que se esconde tras las puertas de un antiguo matadero. Somos la bala incrustada en el cerebro de alguien que pretendía triturar sus cadenas. Somos tu nombre y el mío. Finalmente la mediocridad aterrizó en nuestras mañanas, y cada día despertamos, arropados por el anonimato, rasgando esas máscaras que esconden nuestro aspecto. Que tiemble el éxito, pues el fracaso nos transforma en peligrosos y elegantes, y gracias a la ausencia del triunfo en nuestras vidas poseemos el tesoro del nada que perder. Ya estamos cansados de ser los muñecos rojos del semáforo, de ser esas tímidas miradas al pavimento: LA VIDA ES NUESTRA...


Anónimx.

25 de febrero de 2010

Difumina mi razón el ubicarte en un punto concreto, pues en todos los lugares donde voy, allí te encuentro. Mis manos que se enredan con tu tacto en mis bolsillos, ficticia sensación que edifica una leyenda. No más que un centenario cuento, que se asocia a una gélida noche de hoguera y sonrisas. Solo un fragmento en los labios, un relato, que se convierte en esa fábula que ocultan los rincones, susurros del crepúsculo en que alguien dormia solo y no quería. Amigos de lo ajeno, quizás un cruce de miradas, nada más. Escondido en la ignorancia del momento, de ser un iluso padezco, por creer que poseeo la energía del encanto que otorga a mis puños poder golpear en tu puerta. Tú, terciopelo negro. Imagina que imagino: llamas calentando nuestra compañía, una sola capucha tapando tu cara y la mía. El fulgor de la ciudad que perece para vernos nacer. Y entonces me despierto del letargo que me abraza y solo veo a mi simpleza arrodillada. Y se me nubla la garganta. Y toda mi boca ahora es una herida. Tormenta, mi jarro de agua fria, despierta a mis pies que pisando lo falso se encuentran, que ascender tan alto es sinónimo de caer. Amigos de lo ajeno, quizás un invierno sin frio, nada más. Atmósfera de duda cuando pienso en saludarte, pues cada palabra es una oportunidad de expresar la fortuna que siento de haber encontrado a tu nombre. Tú, terciopelo negro. Transita entre este mundo azul, permiteme tener esperanza. Que mis ojos ya no quieren posarse frente a los tuyos: algunos lo llaman “miedo a las alturas".

.Nuncamásescribirésobreelamor.

Deformada escritura

Atenta a mis emociones, sigo con el mismo pensamiento.
Me gustaría fundirme en tu espesura, me gustaría florecer ante ti cada primavera.
Renacer como agua de surgencia, volver a sentir la alegría sin tener que provocarla. Sin pensar en ella, sentirla y no buscar un porqué, no darme cuenta de su existencia. Vivirla,sonrreir y vivir.
Hecho de menos sus manos, que ásperas, se volvían suaves sólo para acariciar mis mejillas, que llenas de pintura representaban palabras que llenaban mi vacío existencial.
Cuando palabros malvados dejaba caer sobre mi corazón, solo pensaba una cosa, para él no existió el perdón.
Un vaso lleno de agua...me ahogo.Saco del quicio las cosas...
Quiere que sepa interpretarlo, nosé, ésta es mi interpretación.
Que escribo sobre escritos deformados por el paso del tiempo,si, pero es lo único a lo que no tengo miedo. A escribir. Me relaja, soy yo. Puedo sentirme.
Tal vez cada frase que anoto en mis hojas anónimas son fruto de mis problemas, quiero decir con ésto que tengo la impresión de que son irracionales mis deducciones sobre mi planteamiento emocional.Pero mantengo la esperanza y creo que abriendo de esta manera mi mente, qunque no me pare a pensar, sale de mí la verdadera persona que soy.

Y es mi "yo" interior quien mueve a mi "yo" físico para lograr el arte de la escritura.

¡Soy libre!


D.K.C

23 de febrero de 2010

A SOLAS CON TODO EL MUNDO

La carne cubre el hueso
y dentro le
un cerebro y
a veces un alma,
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben
demasiado
y no encuentran al
otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama.
La carne cubre
el hueso
y la carne busca
algo mas que carne.

No hay ninguna
posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.
Nadie encuentra jamas
al otro.

Los tugurios se llenan.
Los vertederos se llenan.
Los manicomios se llenan.
Los hospitales se llenan.
Las tumbas se llenan.

Nada más
se llena.

Charles Bukowski

A solas con todo el mundo.